Balance sobre el mercado de libros en 2021

Como todos los balances se comienza sobre lo que ocurrió el año pasado, pero ¿valdrá la pena hablar sobre lo mismo?, si ya todos sabemos que no hemos salido de la crisis por Covid-19. Mejor entremos en detalle de qué ha pasado con el mercado de libros este año. 

No es de sorprender que en medio de la pandemia se sigue leyendo más que antes. En el mercado de Estados Unidos, de donde pude obtener datos, el crecimiento en las ventas fue notorio. Lamento decepcionarlos, si creen que se vendieron mas libros de autoayuda o de salud mental que otros géneros. Para sorpresa de muchos, los géneros con más crecimiento fueron la novela romántica (54%), y los comics y novelas gráficas (114%). Los lectores prefirieron la poesía, sobre los libros que abordan temas políticos; los libros de cocina sobre los libros de religión y espiritualidad; y la ciencia ficción y fantasía (46%) sobre los libros de sexualidad o género o historia, para escoger algunos ejemplos. Tal pareciera que se sigue cumpliendo aquello de no abordar temas de política, religión o sexo en público. Pero no nos confundamos, no pensemos que la masa de lectores no piensa y no es nada crítica, al contrario, una hipótesis podría ser, que, cansados de ser manipulados por los escritores de esos géneros, recurren a la literatura en poesía, romance y ciencia ficción para llenar esos vacíos. Y donde las religiones no logran convencer adeptos, los libros del género ficción atraen cada vez más aficionados, que poco a poco se convierten a nuevas religiones y viven su propia redención y acceso al paraíso, a través de los personajes que siguen. Después de todo, muchos lectores de ficción comienzan a reflexionar sobre las dosis de realidad que puede haber ocultas en los libros del género. Quizás, podríamos afirmar, que, nunca la ficción se ha acercado tanto a la realidad que ahora, en nuestro tiempo, donde vivimos en medio de un mega desastre de mundo, con los mismos problemas de antaño, pero lamentablemente aumentados. Presidentes que intentan socavar la democracia en sus países, una crisis medioambiental que no da tregua, tensiones mundiales por los pocos recursos no renovables que le quedan al planeta, un mercado de especulaciones con las criptomonedas, y los hackers haciendo de las suyas en el internet. Crisis migratorias y humanitarias en los cinco continentes, mientras millonarios pagan su ticket para ir de vacaciones al espacio, al estilo Star Trek. En la acera opuesta, alguno que otro artista de la música, decide incursionar en otras alternativas del mercado, como las plataformas onlyfans u otras para generar ganancias, denunciando paralelamente el abuso de parte de los grandes emporios de medios de comunicación y productores. Un mundo virtual, que en parte ocurre en estas redes sociales, contradictoriamente espacios de expresión social, que se han llenado de las siete plagas de Egipto en términos culturales, incluyendo el plagio a los libros, y dejar sin pago a los escritores, editoriales y red de colaboradores que hacen posible que un manuscrito se convierta en un libro digital o físico. En fin, una pandemia que vino a destapar la fragilidad de la humanidad y la desigualdad entre países ricos y pobres, pero donde, sin duda alguna, el libro se queda como expresión certera de que hay esperanza y que el ser humano, a pesar de todo, busca formas de entender su entorno, y busca salidas y soluciones a su extrema realidad. Ya veremos qué pasa en el 2022. ¿A propósito, qué libros recuerdan que tratan los temas del futuro? Les advierto de antemano, si ponen títulos de política, religión o autoayuda, su comentario será eliminado. Bromas. Libre bateo: ustedes opinen, ustedes son nuestros lectores y de vez en cuando es bueno escucharlos.